sábado, 20 de febrero de 2010

UNA MUESTRA DE ANTI-MALAGUEÑISMO


El Ayuntamiento y el diario Sur se lanzan en plancha culpando a Sevilla de todos los males: la crisis actual sirve de reimpulso del más rancio antisevillanismo entre las más conspicuas instituciones locales.

OPINIÓN. La Provincia del Paraíso.
Por el Colectivo Eloy Herrera Pino.

Los cuatro grandes males de Málaga son tres y se resumen en dos: Sevilla. Para llegar a esta conclusión basta leer el diario Sur o escuchar al alcalde Francisco de la Torre o a cualquiera de sus subalternos. Los déficits medioambientales, urbanísticos, culturales o económicos de la ciudad sólo tienen un origen: Sevilla y su voluntad centralista. La fusión de las cajas de ahorro en una supercaja andaluza y la gestión de aguas de Andalucía en un organismo único han sido la mejor oportunidad de ‘hacer patria’ –en el peor de los sentidos- que han tenido De la Torre, Pedro Luis Gómez y León Gross en los últimos años. De camino, sirve para desviar la mirada de las propias responsabilidades. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace algunas preguntas para saber qué pinta Sevilla aquí: ¿Dónde están los 200 millones de euros que ha recibido el Ayuntamiento por enladrillar la ciudad desde el 2000 hasta hoy? ¿Qué pasa con la habitabilidad de Málaga? ¿Por qué se aprueba una corrección del PGOU en pleno mes de agosto? ¿Por qué los malagueños no tienen acceso a las cuentas de las empresas municipales? Ese alcalde de las torres y sus subalternos que no dan explicaciones de sus actos y el columnista multileído y el periódico que no las exigen quizás demuestran un mal entendimiento de su amor por la ciudad y una extraña compulsión por echar a arder el antisevillanismo chusmoso entre los malagueños.

ESTE año 2009 se ha estrenado con el relanzamiento de uno de los grandes éxitos del siglo pasado. Acordes con el mayor hit discográfico de la historia de Málaga, diversos próceres, convencidos de qué debe ser Málaga, han puesto reactivado el antisevillanismo como motor de la identidad local. Es lógico. Si a alguien de por aquí se le ocurriera una canción que dijera, pongamos por caso, ‘qué guapa que está Málaga, ole y olá’, no tendría ningún éxito: nadie tendría narices de repetirla en público, al contrario de lo que pasa en Sevilla, donde la población no necesita ser antinada para estar convencida de los dones de su tierra y animarse a cantarlos (aunque no venga a cuento, todo hay que decirlo). En cambio, qué a gusto se canta aquí ‘voy a hacé un corrá’.

PARA que nos hagamos una idea, en lo que va de año (un mes), Teo León Gross ha dedicado 18 comentarios despectivos al ‘centralismo sevillano’, y tres columnas completas a la Junta, a la que entre acusaciones de torpeza y estupidez política acusa de sevillanista. Pedro Luis Gómez, hermanado con León Gross, no ha dejado de fomentar el antisevillanismo ni siquiera cuando estaba medianamente vedado, y ahora, más. Y el alcalde –no se debe pensar que de acuerdo, ni siquiera tácito, con los intelectuales citados- ha aprovechado la coyuntura para marcarse el tanto de defender la ciudad de la Junta arremetiendo contra el sevillanismo sevillano. Además de los intelectuales, el diario Sur se está empleando a fondo informando de los últimos agravios de la Junta de Andalucía a la Málaga víctima con todas sus virtudes: lo que ha dicho el alcalde de Sevilla es una ofensa a todos los malagueños, etc.

POR supuesto, el diario Sur lleva muchos años apoyando a Francisco de la Torre y al Ayuntamiento del PP, como el New York Times, por ejemplo, que siempre declara su apoyo al candidato de su preferencia. Otra cosa es que se dedique a lavarle la cara incluso de las peores mugres: el Centro Ruso, las torres, el balneario del Carmen, Salomón Castiel y sus extrañas cuentas (inolvidable la columna en que Teo defendía que un organismo público pagara cerca de 30 millones de pesetas anuales a un contratado), el concurso del CAC y la barricada alrededor de Francés… En fin, esto serían acontecimientos extremos en su singularidad, pero ¿y en la política del día a día? ¿Qué hace Francisco de la Torre?

Pues aprobar un PGOU en agosto, por ejemplo. No informar de las cuentas del Cervantes, ni del CAC, ni de ninguna empresa municipal. Planear construir contra el viento, la marea y medio ambiente en general tanto en el monte (Sancha, Miramar, Montes de Málaga, arroyo Toquero) como en la playa (Arraijanal). Prometer una reforma en el Parque que finalmente se queda en cambiarle la solería y cepillarse todos los árboles que había (esto último es una fórmula de aplicación general). Juntarse con una gente a vender humo con el Málaga Valley, en lo que parece ser una operación urbanística encubierta, que pretende construir mucho más allá de la Ronda (esto sí que ha molestado en el Sur, especialmente a Pedro Luis Gómez, que se pregunta por qué la Junta ha permitido esto en otros municipios y en Málaga no: Sevilla no quiere que Málaga crezca, no sea que supere a la capital hispalense). En fin, todas esas cosillas que hacen que Francisco de la Torre no sea un alcalde idóneo para la ciudad: ni por su amor a la transparencia, ni por su amor a la ciudad, que sólo ve como una colección dispersa de pastillas de terreno urbanizable.

Los mayores problemas de esta ciudad no vienen de Sevilla. La Junta de Andalucía, de hecho, no es Sevilla (¿o ha olvidado alguien que la actual consejera de Cultura es de Málaga y la anterior de Córdoba?). Los déficits de la Junta de Andalucía son muchos y muy graves en general y para toda la comunidad (esto, es curioso, nunca se dice en la prensa local, ni siquiera entre los opinadistas profesionales con ínfulas de visión de estado), pero, ¿cómo serán los de quien trata de ocultar los propios con los ajenos?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque el artículo es de hace menos de un año, he creído oportuno publicarlo para analizar la diferente óptica que tienen algunos del centralismo sevillano, inexistente para el articulista. Por lo visto, es conveniente para ciertos periodistas ser un malagueño indolente y no luchar por su tierra, y si te sales de esa línea, acabas desvariando según “ellos”.

Anónimo dijo...

Hay que ser traidor y sinvergüenza para escribir esto, vamos si m A heredia es capaz de decir esto, y tiene mas dignidad que este sujeto.

la culpa de casi todos los males, casi todos, es de la Junta que favorece descaradamente a sevilla, y si no tuvieramos a Sevilla, Málaga habría despegado ya con todo su potencial.
¿Quién es el autor? un tal Eloy Herrera Pino ?

Solrac.

Anónimo dijo...

Las palabras traidor y mamporrero son las unicas que se me vienen a la cabeza. El sentimiento anti-sevillano surge de forma expontanea en la poblacion y debido a que somos una colonia. Al igual q en los paises africanos habia ( y sigue habiendo) sentimiento anti-europeo. El PSOE deberia plantearse porque la gente prefiere al PP(con todos sus asuntos turbios) antes q a ellos.

P:D: Nos llama chusmones. Aunque claro para el heredero de una ilustre saga familiar, cualquier persona q no tenga un barco y una VISA ORO es basurilla proletaria.

Antonio

Anónimo dijo...

alex320000



Cada dia está más claro que Sevilla nunca debió ser capital de esta inventada CCAA. Por otro lado, nada de lo que dice este periolisto es nuevo. Resulta, cuanto menos, curioso que mucha gente se tire al cuello del alcalde y de cualquiera que luche por los intereses de Málaga.

Málaga debe aspirar a ser un polo de poder precisamente contra ese polo impuesto, Sevilla. Y no hay que ser muy listo para darse cuenta de quienes son nuestros rivales.

Pues nada, contra el andalucismo el remedio es fácil, más malagueñismo.

Anónimo dijo...

A este tío habría que desterrarlo de aquí, ¿quién es el lumbreras?.

La revista esa tiene toda la pinta de ser afín al PSOE, lo cual explicaría todo.

MALACITANO